Pequeña Aldea Con Una Villa Noble

Esta encantadora propiedad de casi 20 ha se encuentra a pocos kilómetros de Sinalunga. La historia de esta pequeña aldea se remonta a la década de 1200, cuando se construyó la capilla de «Santa Maria delle Grazie» en la cima de esta colina, donde los fieles asistían a la misa dominical y desde donde hay una hermosa vista del campo circundante y de los centros históricos de Sinalunga, Cortona y Lucignano. A lo largo de los siglos, se construyeron la casa señorial, terminada a finales del siglo XVIII, y las dependencias, utilizadas como alojamientos, establos y sótanos de los agricultores. El parque, que rodea la propiedad, se caracteriza por el cuidado jardín italiano frente a la villa, un olivar, un viñedo, más tierra destinada a diversos cultivos y, finalmente, siguiendo una avenida completamente arbolada, hay un pintoresco «bosque inglés» de encinas y cipreses. En la planta baja de la villa, tenemos una gran sala de estar con techos abovedados con frescos y otras habitaciones, caracterizadas por techos artesonados. En la primera planta se encuentran los comedores y los dormitorios, que aún conservan los suelos de mármol originales del siglo XVII. En el segundo piso tenemos los áticos; en el sótano hay una bodega. El edificio dedicado al agroturismo presenta las características típicas de una casa de campo toscana, con suelos de terracota y techos con vigas y viguetas de madera. Aquí hay 8 habitaciones y posiblemente un apartamento para el conserje. La propiedad incluye la capilla ya mencionada, la piscina, la casa de limones, una bodega muy espaciosa y otros edificios que se pueden utilizar para diferentes propósitos.

La pequeña aldea se encuentra en el municipio de Sinalunga, en las colinas que separan el Val di Chiana de las Crete Senesi. El centro histórico de Sinalunga tiene las características de un típico pueblo medieval toscano, pero los orígenes de la ciudad se remontan a la época etrusca. Se puede llegar fácilmente al establecimiento desde la carretera que conduce al cruce de la autopista hacia Roma y Florencia. Hay bares, restaurantes y servicios de todo tipo a solo unos minutos. La propiedad está bien conectada con las rutas de comunicación más importantes; se puede llegar fácilmente a los aeropuertos de Roma, Florencia y Perugia. Por esta razón y por los numerosos espacios disponibles, la propiedad se presta bien como alojamiento turístico, una actividad que ya llevan a cabo con éxito los propietarios actuales. Algunas inversiones podrían mejorar, e indudablemente aumentar, su valor y rentabilidad.